Ya en casa

No voy a decir que amo trabajar por que caería en la blasfemia y los mentirosos se van al infierno, si, eso, al meritito infierno (en donde vive Satanás y un montón de madres solteras*). Tampoco voy a decir que no me gusta, seria mejor decir que me muestro indiferente ante el trabajo, cosa que me deprime enormemente pues, me hace entrar rápido y directamente a la clase obrera baja (aka Maquilogat@s), aquellos que trabajan por que no les queda de otra, aquellos que ven el trabajo como algo tan normal como cagar o dormir (los que tienen el placer y el tiempo de dormir), esos que en su trabajo respiran hondo y sueñan con ir algún día dentro de muchos años, un escaloncito mas arriba; no me siento así (y no quiero sentirme), pero creo que si sigo trabajando 8 horas diarias (que a veces son mas, y el pinche negrero de mi jefe no paga horas extras ni compra galletas para el café), con un sueldo mierda de 600 pesos semanales (descanso los sábados y domingos), sin hacer nada mas que supervisar, chiflar, gritar, apuntar, leer miles de números escritos en papel y aparte de todo eso engrapar pedimentos, voy a terminar muerto con un sueldo de 600 pesos, trabajando 8 horas diarias (que a veces son mas, y el pinche negrero de mi jefe no paga horas extras ni compra galletas para el café), con un sueldo mierda de 600 pesos semanales (descansando los sábados y domingos), sin hacer nada mas que supervisar, chiflar, gritar, apuntar, leer miles de números escritos en papel y aparte de todo eso engrapar pedimentos, voy a terminar muerto con un sueldo de 600 pesos, trabajando 8 horas diarias sin tiempo de ver a mi hijos, comiendo sopa maruchan, tortas, tacos y quien sabe que mas cosas infernales me sucedan. Por eso, mejor dejo de trabajar, el jueves es mi ultimo día. Snif.

Ya lo dijo Cerati y ahora lo digo yo: "no hay nada mejor que casa".



*Lo escuche en los Simpsons