sábado, junio 07, 2008

Un recalentado, algo retro de un septiembre del 2005

Rebeca, hippie a fin de siglo.

El centro de gravedad de todo esto no esta en como imagine las cosas, mas bien, en como las veo en un plano real.
Me gusta, por lo regular, ver las cosas como son, de la forma mas real y precisa posible, no me gustan los márgenes de error ni los imperdibles vacíos. Por las tardes me gusta caminar

caminar
caminar por las calles. Sentir la tranquilidad de la noche, los pasos fuertes en el oscuro pavimento bañado en brisa y sal.
Me gusta pensar, me gusta imaginar las calles llenas de ramas y animales, y gente corriendo con esos ojos de miedo que ponen en las películas de la tele, todas llenas de sangre, con la ropa desgarrada y desmembrados, todos alejándose de alguna bestia salvaje, todos alejándose de mi.
Animales enormes rondando por las calles del centro, depredadores y helicópteros, si, helicópteros negros, con armas nucleares y medulas espinales hechas añicos, vómitos de escopeta, una limonada sin azúcar y cáncer de la piel gangrenando los rostros bellos de los niños. Sangre corriendo en cascadas que bajan de los edificios más altos de la ciudad, fuego de las alcantarillas, no hay que olvidar los gritos, siempre, siempre escuchando gritos de dolor. Sufrimiento, carroña, ponzoña, basura. Nubes negras, amarillas, rojas. Olor a basurero, a muerte, a nada. Me gusta imaginar que cuando llego a mi destino, ya no hay nadie, llegue demasiado tarde y ya todos están muertos, todos, hasta yo, y nunca logro explicarme como llegue hasta ahí, muerto, como llegue y por que nadie me lo había dicho antes, nada, ni un hey!, detente, que no ves que estas muerto, nada, ni un recado en la contestadora, con voz militar, gritando ordenes ¡código azul! ¡código azul! ¡lima sierra delta!.
También me gusta ir por ahí quemando la vida, dando tumbos por el mundo, reclutado en casa, reclutando en un lobby mental, muy lounge, como el Korova.
Mi mente da vueltas como en un garrafon.

No se cuando estaba peor, cuando escribia todo esto o ahora que ni eso puedo escribir. Maldiciones, maldiciones, malditas maldiciones; no deje pasar el tiempo, inverti parte de el en una investigacion que poco a poco va dando fruto. Que falacias de escritor o de snob culturoso, pura basura. Eso es lo que viene.

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